Atendiendo la alta demanda de tapabocas existente en el país, la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) cuenta con una lista de empresas que ofrecen el servicio de confección de los mismos, y varios de estos lo hacen teniendo en cuenta el manual elaborado por la AICP, el cual cuenta con especificaciones técnicas para la elaboración de las mascarillas.

Esto, teniendo en cuenta además que por disposición ministerial es obligatorio el uso de tapabocas en espacios públicos de concurrencia masiva, y que es responsabilidad del empleador para con sus funcionarios la provisión de los mismos.

Por ello, desde la AICP instan a los empresarios dueños de supermercados, farmacias, estaciones de servicios y demás empleadores a que opten por el servicio ofrecido por los confeccionistas nacionales, que en su conjunto podrían llegar a confeccionar más de 6 millones de tapabocas por mes, es decir, 1.300.000 tapabocas por semana.

La mayoría de las empresas ofrece tapabocas de uso civil y, en este punto, cabe resaltar que la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) confirma que los tapabocas comunitarios no necesitan registro de la entidad sanitaria, y al mismo tiempo algunas empresas también pueden proveer las mascarillas para personal médico de uso quirúrgico, con registro del Ministerio de Salud.

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Es de importancia aclarar que para la confección de tapabocas de uso comunitario, la AICP y el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) elaboraron una guía referencial para la confección de mascarillas del tipo mencionado, el cual puede ser visualizado en https://drive.google.com/file/d/1ihKZP-FcNnVt9rq9jeHqgccDiD-bu5EY/.

Ya son más de 70 empresas registradas que son incluidas en la planilla online, que es completada en tiempo real por nuevos confeccionistas que se vayan adhiriendo.

Si bien el margen de ganancia es ínfimo, los ingresos generados de la confección de tapabocas mantendrán algunos empleos y permitirán el sustento diario de algunas familias. Comparando con la confección de prendas, la venta de 1.000 tapabocas significa para el empresario la venta de solamente una prenda de vestir, ejemplificaron.

En ese contexto es que instan a evitar la importación de productos asiáticos, que bien pueden confeccionarse internamente, y que a más de representar ingresos para el empresariado del sector, la confección de los tapabocas representa un compromiso social, económico y emocional para con sus trabajadores, ya que permite a algunos ganarse el día y a día y, para otros, representa la posibilidad de mantener los puestos de trabajo.

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No obstante, la subsistencia del sector y sus empresas dependerá de políticas económicas claras del Gobierno, por lo que será primordial la asistencia a los más necesitados con subsidios, así como atender la supervivencia de las empresas formales que son el sustento del país, pues cumplen con las obligaciones impositivas y emplean a miles de personas, mencionan desde la AICP.

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