La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, en contacto con GEN, indicó que no tiene una respuesta por parte del Gobierno para los comerciantes de las zonas fronterizas del país como Ciudad del Este, Encarnación, que reclaman alguna solución urgente al cierre que persiste por la pandemia del COVID-19.
Agregó que en “cualquier momento puede tener un freno de mano feroz por parte de Salud Pública” la cuarentena inteligente que comenzaría este lunes 4 de mayo si el Gobierno no cambia su postura en los próximos días.
Hay que señalar que en la primera fase de la cuarentena inteligente volverán a sus puestos de trabajo aproximadamente unas 700.000 personas que forman parte de las fábricas en general, obras civiles sin mucha aglomeración, prestadores de servicios, etc.
“Es muy serio lo que pasa en frontera, porque no están consideradas todavía por su altísimo riesgo. Sabemos del gran esfuerzo que están haciendo en esas zonas; es un reclamo legítimo, porque dependen del flujo fronterizo, pero convengamos que del otro lado tampoco están dadas todas las respuestas. Cómo vamos a hacer ese paso entre ciudades gemelas aún no se define porque todo el riesgo está en todo el país, pero esas zonas dependen del flujo. No tengo una respuesta del Gobierno, en este momento no están en la ecuación por las altas implicancias. El tema frontera reviste unos factores muy complejos que en este momento no tengo una respuesta para darle. Todas las herramientas no son suficientes, desde aquí no tengo una respuesta que darles", dijo la titular de la cartera económica.
Indicadores
“Esto en cualquier momento puede tener un freno de mano feroz por parte de Salud Pública ya que todo dependerá de los indicadores que se vayan desarrollando. Todo el mundo quiere abrir el lunes, pero todo dependerá de los indicadores y el Ministerio de Salud. La responsabilidad es demasiado grande, no queremos que los hospitales se saturen”, indicó.
Señaló que el plan que fue presentado es bastante dinámico. “En el mundo se sabe que la economía es un factor determinante en la salud. Lo que nos explican son los rasgos de riesgo, a partir de ahora nos irán enseñando otros indicadores que es el RO (ratio de contagio), la cantidad de consultas al 154, la cantidad de camas ocupadas tanto por COVID-19 como otros casos en general, de manera que veamos cuánta cantidad de gente estamos mandando a la calle a partir del lunes y ver cuánto va a influir en la subida de la curva que va a ocurrir”, explicó.
Acotó que de acuerdo con los datos del Banco Central, en teoría estarían habilitando en una primera etapa el 58% de la economía si se compara con un año normal.
“Porqué las fábricas sí y el resto no; muchas de estas fábricas han estado habilitadas en este tiempo y han trabajado con los protocolos; tienen el control social y trazabilidad de las personas que entran a sus sitios. El modo COVID de vivir y trabajar nos va a llevar a todos a mirar desde una óptica distinta como consumidores, empleados, empleadores públicos y privados", dijo Cramer.
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