El 40% de la producción de soja no se ha vendido aún, asegura el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), ingeniero Héctor Cristaldo, quien esta mañana ofreció una conferencia de prensa virtual para dar a conocer las dificultades que afronta este sector a causa de la pandemia del COVID-19. Dijo que también hubo un fuerte impacto en el trigo, puesto que apenas el 25% del volumen total de producción se ha podido comercializar.
“Nuestra recomendación es vender por lo menos para pagar todas las deudas, los compromisos, quedar en limpio y si sobra algo, con eso tal vez se pueda intentar pescar algo mejor para julio”, afirmó el titular del gremio que agrupa a 15 asociaciones y federaciones.
Cristaldo admitió que en este ambiente de incertidumbre es difícil realizar proyecciones para el sector. “Está muy difícil hacer proyecciones, todas las perspectivas y todas las metodologías que se tienen son precoronavirus. Ahora estamos en medio de la tormenta y no sabemos cuál va a ser el día después, ni dónde vamos a estar parados ni en qué condiciones. Entonces, es difícil recomendar o hacer proyecciones en este momento porque son escenarios muy volátiles”, acotó.
Tampoco existe un panorama alentador para los productores de trigo por la escasa salida que ha tenido hasta el momento este cereal. A la pandemia se suma la bajante del río, que dificulta la navegación. “El 25% recién salió de lo que tendría que salir de todo el volumen, entonces estamos retrasados, los viajes son más demorados, las barcazas salen con 70% de la carga”, comentó.
Advirtió que si para finales de junio o julio, cuando comienza la cosecha de maíz, no se liberan los silos de los cargamentos de soja, podrían empezar a surgir dificultades por la falta de espacio para almacenar la producción. “Hay dificultad, sobre todo en la zona del Paraná, donde salía por el río mucha carga, están empezando a venir hacia el río Paraguay vía terrestre. Inclusive se está hablando vía Cancillería sobre si Itaipú podría liberar agua por unos días para que las barcazas que están paradas puedan salir y liberar eso, y el resto de la carga sacar ya por el río Paraguay”, relató.
Según datos de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), entre enero y marzo de este año se industrializaron 674.712 toneladas de soja. De esto, un 20,4% se transformó en aceite, el 70% en harina y 5,8% en cascarilla.