La Agencia ProChile, a través de su Oficina Comercial en Paraguay, anunció que empresas andinas desarrollaron innovadoras telas para tapabocas a base de cobre, que es reconocido por sus propiedades sanitizantes y por evitar la transmisión de virus, bacterias y gérmenes, por lo que las mismas están siendo muy demandadas, según mencionó el director comercial de ProChile, Carlos Brunel.
“Lo más destacable de estas empresas es que usan tecnología que ellos mismos desarrollaron, lo que demuestra la capacidad y la sofisticación con que gozan para el desarrollo de un elemento para combatir esta pandemia”, expresó.
Una de ellas es Coure, pequeña empresa familiar del rubro textil propiedad de Óscar Silva y su hijo Mauricio, única en los mercados chileno y extranjero, fabricadora de telas antigérmenes y antiolores que se esterilizan solas, lo cual es posible gracias al desarrollo tecnológico que les permitió hilar cobre puro, cuyas propiedades son reconocidas por ser un bactericida natural que elimina bacterias, hongos y virus, por lo que se adaptan en la prevención del COVID-19, mencionaron desde ProChile.
Mauricio Silva señaló que para la fabricación de la tela, el metal es sometido a altas temperaturas de vapor de agua, permitiendo adelgazar las fibras de cobre hasta dimensiones equivalentes al grosor de un cabello humano y a partir de esta misma tela surgen otros materiales como esponjas, plantillas para calzado, delantales, guantes y sacos de dormir.
Nanopartículas
La segunda firma es The Copper Company, de la diseñadora Luz Briceño, quien junto con sus dos socias crearon una mascarilla antibacterial y reutilizable, porque es lavable y no pierde sus propiedades, con nanopartículas de cobre y óxido de zinc, cuyo resultado es una tela de color blanco. Algo que nunca antes se había logrado debido a que la mayoría de los productos de cobre mantienen el color de este metal.
El modelo es tipo pato, similar al pico del animal, permitiendo que la boca y la nariz no estén en contacto permanente con la tela, dando más libertad y protección a los usuarios. Varios países como Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos, México y Perú, están interesados en adquirir sus productos, indicaron.
Y la tercera empresa es Cooper 3D, que se dedica a la impresión tridimensional de artefactos médicos y elaboraron mascarillas basadas también en el uso del cobre. Para combatir la pandemia, la compañía diseñó una mascarilla reutilizable de bajo costo que, al ser impresa con el material de cobre, adquiere propiedades antivirales. Con ese objetivo, la compañía liberó su patente para la impresión 3D de este producto, utilizando el eslogan #HackThePandemic. El modelo puede ser descargado e impreso en 3D en cualquier lugar del mundo con equipamientos FDM/FFF, y hasta la fecha ya se han registrado más de 3,4 millones operaciones.
Para quienes tengan interés en saber más o acceder a alguna de estas variedades de tapabocas, pueden contactar con la oficina comercial de ProChile en Paraguay.