El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el desembolso de US$ 274 millones para Paraguay, bajo el instrumento de Financiamiento Rápido (RFI). Estos recursos ayudarán a enfrentar las necesidades urgentes de la balanza de pagos derivadas del brote de la pandemia del COVID-19.
Además, preservarán los recursos para gastos esenciales de salud, relacionados con el coronavirus y fortalecerán la red de seguridad social y catalizarán el apoyo de donantes multilaterales.
Para contener la pandemia y mitigar el impacto en la economía, el país adoptó un paquete de emergencia que aumentará los recursos para atención médica, ampliará la red de seguridad social y proporcionará préstamos de emergencia para pequeñas empresas.
También ha permitido a los bancos reestructurar préstamos a empresas del sector privado que están en dificultades de pago y pospuso la recaudación de impuestos y tarifas de usuarios, por un lapso de dos meses. El Banco Central ha bajado las tasas de intereses y ha aumentado la provisión de liquidez.
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Antes de que ocurriera el brote, había signos de una fuerte recuperación de la recesión inducida por los choques climáticos adversos en el 2019. Sin embargo, debido a esta crisis se estima que la economía de Paraguay se reducirá en un 1% este año. Como resultado de la recesión y el paquete de emergencia del Gobierno, se espera que el déficit fiscal aumente a 4½% del PIB este 2020.
Al finalizar la reunión del directorio ejecutivo sobre la solicitud de Paraguay, Mitsuhiro Furusawa, subdirector gerente y presidente interino, hizo la siguiente declaración:
“La pandemia del COVID-19 ha golpeado muy duramente a la economía paraguaya y ha creado una necesidad urgente de balanza de pagos. Todos los sectores de la economía se ven afectados a medida que se toman medidas importantes para detener la propagación del virus. La respuesta política de las autoridades ha sido contundente y oportuna para contener la pandemia y mitigar su impacto en la economía", sostuvo.
Una ampliación temporal del déficit presupuestario es apropiada. A corto plazo, la prioridad es aumentar el gasto en asistencia médica y fortalecer la red de seguridad social, así como proporcionar apoyo a las pequeñas empresas y a los trabajadores. Una vez que la crisis se detenga, será necesario reducir el déficit presupuestario y Paraguay debería restablecer su regla fiscal, que ha anclado con éxito la estabilidad macroeconómica en los últimos cinco años.
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El Banco Central ha bajado adecuadamente su tasa de interés de política monetaria y ha proporcionado liquidez adicional al sistema financiero. El tipo de cambio debería continuar actuando como un amortiguador, con su valor determinado por las fuerzas del mercado, mientras que la política monetaria debería continuar enfocándose en objetivos de inflación.
El apoyo financiero de emergencia bajo el Instrumento de Financiamiento Rápido ayudará a abordar las presiones de la balanza de pagos, aumentará la confianza y creará espacio fiscal para gastos esenciales relacionados con la pandemia y catalizará el apoyo de los donantes, aseguran.