El Directorio del Banco Mundial aprobó hoy un préstamo de US$20 millones para apoyar al Paraguay, en el fortalecimiento del sistema de salud, ante la pandemia de coronavirus (COVID-19).
En el contexto de la actual situación sanitaria del país, ya afectado por el peor brote de dengue de los últimos años, el proyecto contribuirá a fortalecer el sobrecargado sistema de salud a través de la compra de insumos y equipos médicos.
“El apoyo del Banco a la economía de los países es crucial en esta situación de crisis que nos toca vivir. Paraguay está tomando las medidas preventivas para proteger a sus habitantes, y los recursos del Banco contribuirán a la dotación de más equipos e insumos a los hospitales y centros de salud, para tratar la recurrencia de afectados. Estamos en una situación de emergencia donde el apoyo de todos es fundamental”, expresó Benigno López, Ministro de Hacienda de Paraguay.
El financiamiento será destinado para mejorar el equipamiento de los laboratorios, a fin de tener las herramientas de detección temprana y lograr una mejor localización y trazabilidad de los casos.
Aumentar disponibilidad de camas
El dinero también ayudará a fortalecer la capacidad de atención clínica en las unidades especializadas hospitalarias, para aumentar la disponibilidad de camas y para la prestación de servicios médicos de terapia intensiva. Asimismo se prevé la adquisición de insumos médicos, material para protección del personal de salud, y el mejoramiento de la red de emergencias y sus ambulancias.
“Son tiempos difíciles para todos, pero especialmente para los más pobres. Por eso, hay que adoptar medidas urgentes para que países como Paraguay, que ya vienen sorteando epidemias difíciles como el dengue, puedan enfrentar, prevenir y reducir el contagio y la pérdida de vidas, sobre todo en aquellos más vulnerables”, expresó Jordan Schwartz, Director del Banco Mundial para el Cono Sur.
El financiamiento forma parte de un paquete de hasta US$14.000 millones de apoyo otorgado por el Banco Mundial para los países que deben hacer frente a los impactos sanitarios y económicos de este brote mundial del coronavirus.
El paquete de financiamiento global ayudará a reforzar los sistemas nacionales de preparación en la salud pública, en particular en lo que respecta a la contención, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.