Paraguay, a los pocos, va ingresando al mundo sommelier. Así lo afirmó Simón Zalimben, director de la carrera de Comercio Internacional de la Universidad Católica.
En una entrevista en el programa Tribuna, emitido por el canal estatal Paraguay TV HD, Zalimben sostuvo que el consumidor local del vino exige actualmente más calidad, más sofisticación en los servicios relacionados a la degustación de dicho producto.
“La gente – sommelier – se está capacitando. Sin bien solo somos ocho personas en la asociación, hay todavía un camino por recorrer”, añadió.
Parte de la primera camada de “sommeliers” egresados del Centro Garófalo, Zalimben comenta que el universo de la catadura profesional de vinos, más allá de esta bebida e incluye espumantes, café, cigarros, todo aquello que pueda ser un complemento para una experiencia exigente.
Y reconvino que el universo sommelier no termina con los “maridajes”, sino que también están directamente relacionados con el almacenamiento de los vinos, sus precios, el stock óptimo, su adecuada presentación y la prestación del servicio.
“Desde diciembre del 2016 tenemos una asociación de sommeliers. Gracias a esto se pudo participar de un concurso para encontrar el mejor Sommelier de las Américas”, indicó.
La experiencia redundó en mayor capacitación, más auspicios y promoción, agregó.
“Se tuvo participantes de América Latina, Canadá y Estados Unidos. El ganador fue un canadiense, pero lo importante es que estábamos rodeados de ex campeones mundiales, que eran parte del jurado”, valoró.
COSTOS
Zalimben admitió en otro momento que ser sommelier tiene sus costos, en tiempo y en metálico.
“Primero, la capacitación requiere de mucha lectura ya que para ser un buen Sommellier se debe saber sobre las más de cien cepas y sus características. Entre tanto, si bien lo teórico es importante, también hay que practicar”, señaló el sommlier.
“Hay que descorchar, ir probando cada vino, lo que tiene su costo. Y, una pequeña tortura. El sommelier no bebe, solo prueba el vino”, finalizó.