- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El difunto Francisco es velado desde el lunes por la noche en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde vivía desde su elección en 2013. El Santo Padre falleció el lunes a los 88 años por un ictus, informaron desde el Vaticano de manera oficial.
Su cuerpo yace dentro de su féretro, ataviado con una casulla roja y mitra blanca, un rosario entre las manos y escoltado por dos guardias suizos, según las primeras imágenes oficiales tomadas el lunes y difundidas ayer martes
Hoy miércoles a las 9:00 (7:00 GMT), comenzará su traslado hasta la vecina basílica de San Pedro, donde los fieles venidos de todo el mundo podrán darle su último adiós hasta el día del funeral.
FUNERAL
El funeral comenzará el sábado por la mañana en la plaza de San Pedro, con una misa a partir de las 10:00 (8:00 GMT).
Pero a pedido de Francisco, sus restos se trasladarán a continuación a la basílica Santa María la Mayor de Roma, donde reposarán para la eternidad, a diferencia de sus predecesores inmediatos sepultados en el Vaticano. Así lo pidió el Santo Padre en su testamento que fue redactado hace un par de años y que será cumplido tal cual lo solicitó.
Los funerales de un papa son generalmente un evento planetario en el que participan numerosos dignatarios extranjeros para rendir homenaje al líder espiritual de 1.400 millones de católicos.
Los presidentes estadounidense, Donald Trump, y brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva, fueron de los primeros en anunciar su presencia. Los reyes de España también asistirán. A estos se sumaran otros presidentes de todo el mundo y representantes de otros estados, para ir hasta Roma el próximo sábado a dar el último adiós al primer papa sudamericano electo en el año 2013.
CÓNCLAVE
La fecha del cónclave, en el que 135 cardenales electores designarán al sucesor de Francisco, todavía no está fijada.
Pero en virtud de las mismas disposiciones que regulan los funerales, esta reunión tiene que empezar entre el 15.º y el 20.º día después de su deceso, es decir, entre el 5 y el 10 de mayo.
Los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina y procederán a cuatro votaciones diarias, dos en la mañana y dos en la tarde, salvo el primer día.
Las papeletas con los votos y las notas tomadas por los cardenales son seguidamente destruidas, quemadas en una estufa por el camarlengo, el cardenal al frente de la Santa Sede hasta la elección del nuevo pontífice.
La chimenea, que los fieles pueden ver desde la plaza de San Pedro, expulsa una fumata negra si todavía no hay ningún elegido. Por el contrario, una fumata blanca conseguida con productos químicos anuncia al mundo que “habemus papam”.
La larga hospitalización del papa y sus últimas horas
El papa Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero en Roma, inicialmente por una bronquitis que derivó en neumonía bilateral.
Estuvo a punto de morir en dos ocasiones, según dijeron sus médicos, pero sobrevivió y dejó el hospital el 23 de marzo para iniciar un proceso de estricta convalecencia durante dos meses.
Sin embargo, el papa continuó con sus apariciones públicas improvisadas, aunque con un aspecto cada vez más frágil.
El día antes de su muerte, se dio un baño de multitudes a bordo del papamóvil en la plaza de San Pedro con motivo del Domingo de Resurrección. Dio la bendición Urbi et Orbi, pidió por la paz y fue aclamado por los miles de fieles que acudieron a la plaza de San Pedro, para la misa de Pascua, pero también para ver al papa, ya que se había anunciado que iba a asomarse al balcón.
“Gracias por traerme de vuelta a la plaza”, dijo a su enfermero personal quien lo animó a realizar esta última aparición pública, según el medio oficial Vatican News.
El jesuita argentino descansó durante la tarde en su departamento de la residencia de Santa Marta, antes de cenar tranquilamente.
Pero el lunes, en torno a las 5:30 de la madrugada (3:30 GMT), aparecieron los primeros síntomas de un malestar. Más de una hora después, tras saludar a su enfermero, entró en coma y murió a las 7:35 hora local.
Según el certificado de defunción publicado por la noche, Jorge Mario Bergoglio falleció por un ictus.