- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El papa Francisco, hospitalizado por una doble neumonía, sufrió ayer lunes “dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda”, la tercera recaída del jesuita argentino de 88 años desde su ingreso en una clínica de Roma hace 18 días.
“El santo padre presentó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo”, informó el Vaticano.
Los médicos lo sometieron a dos “broncoscopias” para aspirar las “abundantes secreciones” y, a continuación, el pontífice retomó “la ventilación mecánica no invasiva” que le suministra oxígeno a través de una mascarilla.
El primer papa latinoamericano, cuyo “pronóstico sigue siendo reservado”, “permaneció alerta, orientado y cooperativo en todo momento”, precisó este último parte médico difundido por la Santa Sede.
La última recaída se produjo el viernes, cuando ya sufrió un “broncoespasmo”, contracción de la musculatura que recubre los bronquios, provocando dificultades para respirar.
Pero, el domingo por la noche, una fuente vaticana indicó que no había “aparentemente por el momento más consecuencias” de la segunda recaída, aunque el cuadro clínico seguía siendo “complejo”.
Muestra del empeoramiento de su estado, Jorge Bergoglio retomó la “ventilación mecánica no invasiva” que había dejado de lado el domingo para mantener únicamente una “oxigenoterapia de alto flujo”.
ORACIONES CONSTANTES
Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron su salud en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar.
La situación ha reabierto además los interrogantes sobre su capacidad para desempeñar sus funciones, máxime cuando el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de un problema grave que pueda afectar a su lucidez.