• Caracas, Venezuela. AFP.

Una treintena de fami­liares de dirigentes opositores y acti­vistas de derechos humanos detenidos por “razones polí­ticas” en Venezuela exigie­ron su liberación, al tiempo que denunciaron precarias condiciones de reclusión.

“Ya hay más de 1.500 presos políticos en nuestro país, sin ningún juicio, sin ninguna prueba”, dijo Aurora Silva, esposa de Freddy Super­lano, un cercano colabo­rador de la líder opositora María Corina Machado, detenido dos días después de las elecciones presiden­ciales del 28 de julio, tras las cuales el presidente Nicolás Maduro fue declarado gana­dor bajo denuncias de fraude de la oposición.

La proclamación de Maduro para un tercer período con­secutivo desató protestas que dejaron 28 muertos, alrededor de 200 heridos, y más de 2.400 detenidos que el gobierno tachó de “terro­ristas”. Según la Fiscalía, ya han sido liberados unos 1.900.

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“Freddy (Superlano), mi esposo, pasó 182 días dete­nido, secuestrado en el Heli­coide”, la prisión del Sebin, el servicio de inteligencia venezolano, añadió Silva. “Todos los derechos de Fre­ddy y de los demás deteni­dos (...) han sido violados”, sentenció durante una rueda de prensa en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas.

Silva aseguró además que hasta ahora “nadie ha podido darle información oficial” sobre el caso de Superlano. Afirmó que también ha sido violado el derecho de visita de sus dos hijas, de 7 y 3 años, de la madre de Superlano, y de ella misma.

Francis Fernández, esposa del periodista Carlos Rojas, dijo que es “injusto que un periodista, por hacer su tra­bajo, por informar lo bueno y lo malo, sea perseguido polí­ticamente en este país”.

“Aún hay restricciones en la comida, el agua, las medi­cinas”, apuntó por su parte Andreína Baduel, hija del exministro de Defensa Raúl Baduel, un antiguo aliado del expresidente Hugo Chá­vez fallecido en prisión en 2021.

Los detenidos “están some­tidos a un aislamiento pro­longado en una celda de dos por dos metros en la que solo hay letrinas y una capa de cemento”, relató Baduel, al criticar las condiciones de detención de su hermano Josnars Adolfo Baduel, arrestado en 2020. Maduro, en tanto, tildó de “manipulación” las denun­cias sobre presos políticos en Venezuela durante una entrevista con el medio bra­silero Opera Mundi.

“No son críticas, hay que saber diferenciar críticas a acusaciones, son acusaciones, ¿Cómo se puede llamar en Brasil a alguien que intente matar al presidente?, ¿Preso político? ¿Y todos los que han tratado de matarme a mí?, Dios me ha protegido ha puesto su mano para salvarme, ¿Son presos políticos?, Están convictos y confesos”, zanjó. La ONG Foro Penal contabilizó hasta el 20 de enero 1.600 “presos políticos” en Venezuela.

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