- Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido “retirar a Cuba” de la lista de países “patrocinadores estatales del terrorismo”, declaró un alto cargo de Washington este martes, a menos de una semana para la investidura de Donald Trump.
“Se ha completado una evaluación, y no tenemos información que respalde la designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo”, afirmó el funcionario que pidió el anonimato. Es “un gesto de buena voluntad con el fin de facilitar la liberación de las personas injustamente detenidas” en Cuba, dijo, y añadió que Biden hará un pedido oficial en este sentido al Congreso.
Washington afirma haberse coordinado “con una serie de actores, incluida la iglesia católica”. Se trata de crear “un entorno” que favorezca “la liberación de los defensores de los derechos humanos”, incluidas las personas “detenidas durante las protestas de julio de 2021″, explicó la fuente.
“Creemos que el número de personas que serán liberadas, será significativo”, afirmó. El alto cargo no quiso entrar en detalles pero dijo que la liberación “tendría lugar en un plazo relativamente corto”. Algunos presos serán liberados “antes de que termine la administración de Biden el 20 de enero”, precisó.
La decisión tomada por el presidente demócrata, cuando le queda menos de una semana en el cargo, puede ser revertida por Trump. A la pregunta de si los demócratas se han coordinado con la administración entrante, el alto cargo afirmó que han estado “en comunicación regularmente sobre una variedad de temas, y este es uno de los asuntos” tratados.
Durante más de seis décadas, Washington ha impuesto a Cuba un embargo comercial que Trump endureció durante su primer mandato (2017-2021) al volver a incluir a la isla en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.
A su llegada a la Casa Blanca, Biden prometió revisar la política hacia Cuba, pero cambió de parecer tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de ese mismo año en la isla, que se saldaron con un muerto y decenas de heridos, y tras las cuales cientos de manifestantes siguen encarcelados.
Petro y exFARC
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el partido de los exmiembros de la guerrilla FARC celebraron este martes la decisión de Estados Unidos de retirar de la lista de países patrocinadores del terrorismo a Cuba, donde los rebeldes pactaron firmar la paz en 2016. “Celebramos esta decisión e insistimos en la urgencia de levantar el bloqueo. Cuba nunca debió estar en esa lista”, escribió el partido Comunes en su cuenta de la red X.
Por su parte, Petro felicitó a su homólogo estadounidense, Joe Biden, quien “buscó siempre el diálogo con la diversidad latinoamericana”. “Levantar bloqueos así sea parcialmente es un gran avance”, añadió el mandatario.
La Habana fue entre 2012 y 2016 sede de las negociaciones entre el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entonces la mayor organización guerrillera del continente. Fidel Castro y su hermano Raúl apoyaron este proceso, que terminó con el reintegro a la vida civil de más de 13.000 combatientes y colaboradores de la guerrilla.
Gracias a ese histórico acuerdo, Santos recibió el Nobel de Paz. El retiro de Cuba de la lista “es un acto de justicia que ha debido hacerse antes”, reaccionó el expresidente en X. Ahora Petro está negociando allí y en otras capitales latinoamericanas como Ciudad de México y Caracas con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Tras el anuncio de Biden de este martes, Cuba se comprometió a liberar a 553 presos “por delitos diversos”. El republicano Donald Trump, que asumirá como mandatario el 20 de enero, puede revertir la decisión. Los cabecillas del ELN, de inspiración guevarista, viven en La Habana desde hace varios años.
El antecesor de Petro, el derechista Iván Duque (2018-2022), pidió a La Habana extraditarlos, pero el gobierno cubano se negó. La Revolución Cubana ha inspirado a diferentes grupos alzados en armas en Colombia, que sufre un conflicto armado desde hace seis décadas.
“Un acto de reparación”
Brasil celebró ayer martes el retiro de Cuba de la lista estadounidense de países patrocinantes del terrorismo, resaltando que la decisión de Washington constituye “un acto de reparación y restablecimiento de la justicia”. “El gobierno brasileño recibió con gran satisfacción la decisión del gobierno de Estados Unidos de revocar su designación unilateral de Cuba como patrocinador del terrorismo”, señaló en una nota la cancillería.
“Aunque muy parciales y limitadas, las medidas de alivio adoptadas por Estados Unidos van en el sentido correcto y constituyen un acto de reparación y de restablecimiento de la justicia y del derecho internacional”, añadió. El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió el martes retirar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, tras lo cual La Habana anunció que liberará a 553 presos “por delitos diversos”.
Biden también suspenderá la capacidad de los estadounidenses para reclamar propiedades expropiadas en Cuba y rescindirá un memorando en virtud del cual una lista de entidades cubanas tienen prohibidas algunas transacciones financieras.
Las decisiones del octogenario demócrata se dan días antes de la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, el 20 de enero. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. ha instado durante años a Estados Unidos a suavizar su política de sanciones frente a Cuba.
La cancillería dijo en la nota que Brasil ha denunciado la “injusta e injustificada” inclusión de la isla en la lista de promotores de terrorismo “cuando es de amplio conocimiento que Cuba colabora activamente para la promoción de la paz, el diálogo y la integración regional”.
Y expresó deseos de que las nuevas medidas apunten a un “modelo de relación constructiva entre Cuba y Estados Unidos”. Durante más de seis décadas, Washington ha impuesto a Cuba un embargo comercial que Trump endureció durante su primer mandato (2017-2021) al volver a incluir a la isla en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones y las inversiones porque las empresas se exponen a sanciones estadounidenses.