- AFP
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, evitó ayer sábado su destitución gracias al boicot de los legisladores de su partido que se ausentaron de la votación de una moción en ese sentido, presentada por la oposición luego de la imposición efímera de una ley marcial esta semana.
Se necesitaban 200 de los 300 votos para destituir al presidente Yoon, pero se presentaron solo 195 legisladores en la votación. “Por lo tanto, declaro que la votación sobre este tema es inválida”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-shik.
El partido gobernante en Corea del Sur había anunciado el jueves su oposición al proceso de destitución contra el presidente Yoon Suk Yeol tras su breve imposición de una ley marcial, por la que está siendo investigado por “insurrección”. La medida inédita desde la instauración de la democracia en el país asiático en 1987 duró apenas unas horas, hasta que el Parlamento votó en su contra, pero provocó una tormenta política que amenaza el futuro del impopular mandatario conservador.
En el alambre político, Yoon también es objeto de una investigación de la policía a raíz de la denuncia presentada por la oposición por “insurrección”, un delito que trasciende la inmunidad presidencial y puede castigarse hasta con cadena perpetua o pena de muerte. La maniobra de Yoon generó estupor entre los aliados de Seúl e indignación entre la población y las filas opositoras, que presentaron rápidamente una moción de destitución.