- Azerbaiyán. AFP.
La conferencia anual sobre el cambio climático (COP29) se abrió ayer lunes con la aprobación de las reglas para el mercado internacional de carbono, tras una larga y tensa sesión negociadora para aprobar la agenda.
El objetivo principal de la COP de Bakú es la aprobación de una nueva financiación en favor de los países más vulnerables. Menos de una semana después de la amplia victoria electoral del republicano Donald Trump en Estados Unidos, el ambiente diplomático en Bakú es crispado, y la previsión es que pocos líderes acudirán a la tradicional cumbre climática, que se desarrollará el martes y miércoles.
“Nos encaminamos hacia la ruina. Y no se trata de problemas futuros. El cambio climático ya está aquí”, alertó en la apertura el presidente de la COP29, el ministro de Ecología de Azerbaiyán, Mujtar Babaiev. “Llegó el momento de la verdad”, añadió.
Tras esta introducción, los casi 200 países presentes en Bakú debían aprobar su agenda de trabajo, pero las diferencias persistieron durante toda la jornada, hasta entrada la noche.
Finalmente los países aprobaron los temas que discutirán y también, por primera vez, las reglas para los mercados internacionales de carbono, tras casi una década de discusiones.
Las nuevas normas conciernen sobre todo a los países –especialmente los contaminadores ricos– que buscan compensar sus emisiones comprando créditos a naciones que han reducido los gases de efecto invernadero más allá de lo que habían prometido.
Las reglas del mercado de carbono estaban pendientes de aprobación desde el histórico Acuerdo de París de 2015 (COP21). Y es ese Acuerdo, base de todas las negociaciones de la última década, el que podría abandonar en enero Estados Unidos, cuando Trump asuma el poder.
El presidente republicano ya lo hizo durante su primer mandato presidencial (2017-2021), una medida que inmediatamente revocó Joe Biden al sustituirlo.