- AFP.
En plena lucha contra el gobierno que antes apoyaba, Evo Morales se vio de repente enfrentado a su pasado: la apertura de una nueva investigación penal relacionada con el presunto estupro de una menor de 15 años, cuando aún era presidente boliviano.
Morales, que gobernó entre 2006 y 2019, calificó la denuncia como “otra mentira más” y agregó que en 2020 ya había sido investigado por los mismos hechos y que “se ha demostrado que no hubo nada”. Sin embargo, la Fiscalía del departamento de Tarija volvió sobre el caso para investigar a Morales, esta vez por trata y tráfico de personas.
Estas son las claves del escándalo que envuelve a Morales, en momentos en que le disputa a su exministro y actual mandatario Luis Arce el liderazgo de la izquierda oficialista de cara a las presidenciales de 2025.
EL CASO
El nuevo expediente fue abierto por la fiscala del departamento de Tarija Sandra Gutiérrez. La funcionaria ordenó la aprehensión de Morales el 26 de setiembre, pero la orden fue anulada el miércoles por una jueza que acogió un recurso judicial a favor del exjefe de Estado. El escándalo se remonta a hechos ocurridos cuando el líder cocalero era presidente en 2015. La orden de aprehensión detalla que Morales se involucró con una menor de 15 años con quien tuvo una hija en 2016.
Según la orden, los padres de la menor la inscribieron en la “guardia juvenil” de Morales “con la única finalidad de escalar políticamente y obtener beneficios (...) a cambio de su hija menor”, lo que configuraría el delito de trata de personas. La fiscala Gutiérrez fue destituida el miércoles por haber incurrido en una supuesta “conducta negligente”.