CONFLICTO EN MEDIO ORIENTE

• Por Juan Carlos dos Santos G.
• juancarlos.dossantos@nacionmedia.com
• Enviado Especial de NM

El año nuevo judío comenzó su celebra­ción en un ambiente de esperanza y resiliencia por los 101 secuestrados en Gaza, a la espera de una acción mili­tar contra el régimen islámico.

Israel amaneció ayer, al día siguiente del ataque iraní, con una palabra repetida hasta el cansancio en los programas de noticias, en las opiniones de especialistas en temas del Oriente Medio y por toda la opinión pública en general: retaliación.

Esta palabra cuya definición implica “una acción de castigo o venganza a causa de una agre­sión”, refleja el camino que en poco tiempo más podría con­ducir a una escalada bélica verdadera y que va a poner a prueba muchas cosas.

Pero vayamos por prioridades pues actualmente, el objetivo número 1 de Israel es traer con vida a los secuestrados que se encuentran en poder del grupo terrorista Hamás en Gaza. Es la mayor preocupación de la sociedad en general, aún cuando algunos familiares ya fueron informados que su ser querido ha sido asesinado.

La segunda prioridad está relacionada con las incursio­nes realizadas diariamente por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) al sur del Líbano, y que apunta a evitar que el Hezbolá continúe con sus ata­ques a toda esa zona del país y pueda devolver a 60 mil evacua­dos a sus hogares. Por último, y no menos importante, está el deseo de proteger a todos, de los ataques de cualquier enti­dad terrorista, en este caso el Hezbolá.

“La respuesta militar de Israel a Irán ocurrirá, quizás en el momento menos pensado y será contundente”, dijo una persona vinculada al Gobierno israelí. Irán produjo un ata­que con 180 misiles balísticos y generó daños en la infraes­tructura de algunas bases aéreas, pero no fueron de con­sideración. El sistema Honda de David fue puesto a prueba en ese ataque y gran parte de los misiles iraníes fueron derri­bados por los interceptores Arrow-3.

Mientras tanto, en el Líbano, Israel sufre y seguirá sufriendo bajas, tal como sucedió en la primera jornada de incursio­nes, donde siete jóvenes de la FDI resultaron muertos en duros combates contra el grupo terrorista.

Las autoridades investigan la manera en que Muhammad Chalaf Sahar Regev y Hassan Muhammad Hassan Tamimi se habrían infiltrado en territo­rio de Israel desde la ciudad de Hebrón y como llegaron hasta Tel Aviv portando fusiles M-16 con los que cometieron el cri­men en las calles de la ciudad, matando a siete e hiriendo a doce personas más.

Ambos palestinos fueron abati­dos y un tercer cómplice huyó, pero dejaron una estela de muerte, entre ellas, dos muje­res jóvenes de 30 y 35 años, esta última estaba con un bebé en brazos, pero ella lo protegió con su vida. Las familias de estas dos mujeres autorizaron reve­lar sus identidades.

Nación Media pudo conversar con dos familiares de secues­trados que se cree están aún con vida en la Franja de Gaza. Ruthy Strum, como toda madre, se mantiene firme en la convicción que sus hijos, Eitan y Iair Horn, aún siguen con vida y en poder de Hamás.

Dijo que ella habla con sus hijos y, para recordarlos, juntó varias prendas de sus hijos, incluso de cuando eran niños, y las cosió por sí misma. Con esas prendas, hizo como un cartel y las puso frente a su casa, para que sea lo primero que puedan ver, ape­nas regresen. La fe intacta de Ruthy generó un ambiente muy emotivo durante la reunión con periodistas de América Latina y España en la ciudad de Tel Aviv.

Beirut, Líbano. AFP.

El yerno del jefe del Hezbolá Hasán Nasralá, asesinado por Israel la semana pasada en un bombardeo al bastión del partido en los suburbios de Beirut, fue abatido en un ataque israelí que causó tres muertos el miércoles en Damasco, indicó una ONG.

“Hasán Jafar al Qasir, yerno de Hasan Nasralá, es una de las dos víctimas libanesas del ataque israelí contra un apartamento de un edificio residencial en el barrio de Mazé en Damasco”, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Una fuente cercana al Hezbolá confirmó a la AFP esta informa­ción y precisó que Hasán Jafar al Qasir era hermano de Jafar al Qasir, responsable del traslado de armas de Irán hacia Líbano.