Estados Unidos anunció que no renueva la licencia 44 que alivia las sanciones al petróleo y gas de Venezuela para castigar al presidente Nicolás Maduro por haber impedido que “la oposición democrática” se presente a las elecciones y detenido a políticos y activistas.
“Después de una revisión minuciosa de la situación actual en Venezuela, Estados Unidos determinó que Nicolás Maduro y sus representantes no han cumplido plenamente los compromisos asumidos en el acuerdo de hoja de ruta electoral”, firmado con la oposición en octubre pasado, afirma el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Por lo tanto, la Licencia General 44, que autoriza la producción y venta de petróleo y gas, “vencerá a las 00:01 del 18 de abril”, añadió en un comunicado. Pero la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro, emitió otra licencia, la 44A, que la reemplaza para “la liquidación de transacciones” pendientes “antes del 31 de mayo”.
El gobierno del presidente Joe Biden reconoce que “Maduro y sus representantes” han cumplido algunos compromisos, pero le preocupa que “impidieran que la oposición democrática registrara al candidato de su elección, acosaran e intimidaran a opositores políticos y detuvieran injustamente a numerosos actores políticos y miembros de la sociedad civil”, afirma Miller. Las autoridades venezolanas han fijado un calendario electoral y aceptado misiones de observación internacionales en las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro se presenta a un tercer mandato. Pero la principal rival del chavismo, María Corina Machado, sigue inhabilitada y Corina Yoris, nominada por ella para sustituirla en los comicios, también ha sido vetada.
Washington también está preocupado por los siete miembros del equipo de campaña de Machado detenidos y otros tantos bajo órdenes de arresto. Con todo evita dar un portazo y romper con Caracas.