Boca Chica and Medford Colonia, Estados Unido. AFP
El tercer vuelo de prueba del gigantesco cohete Starship de SpaceX terminó con la pérdida de la nave cuando regresaba a la Tierra, aunque la empresa espacial estadounidense celebró un “día increíble” en el que dijo haber cumplido con nuevos objetivos.
“Starship nunca voló tan lejos ni tan rápido”, declaró una comentarista durante la trasmisión en directo de la empresa del multimillonario Elon Musk.
El cohete de 120 metros de altura –el más grande y más potente del mundo– despegó de Boca Chica, en Texas (sur de Estados Unidos), como en los intentos anteriores que terminaron en explosiones el año pasado.
La transmisión en directo de su tercer vuelo, seguida por tres millones de personas, mostró a la nave alejándose de la Tierra y luego iluminada de naranja al reingresar a la atmósfera, debido al calor de la fricción.
“Inmensas felicitaciones a todos los equipos por este día increíble”” escribió en la red X Gwynne Shotwell, número dos de SpaceX, antes de enumerar los diversos logros de la misión.
SpaceX tenía una larga lista de objetivos para esta tercera prueba, entre ellos efectuar un “regreso controlado” a Tierra de la nave.