Joint Base Langley-Eustis, Estados Unidos. AFP
Cuatro navíos militares estadounidenses con unos 100 soldados a bordo partieron ayer rumbo a la costa de la Franja de Gaza, cargando materiales para construir un puerto temporario que permita distribuir más ayuda humanitaria.
La iniciativa es parte de los esfuerzos de Estados Unidos por aumentar la asistencia a los civiles en el asediado territorio palestino, donde la ayuda que llega en camiones se vio reducido en medio de intensas operaciones militares israelíes y existe actualmente una grave escasez de alimentos, agua y medicinas.
El barco principal de la misión –un descomunal buque gris de apoyo logístico– se alejó de la base militar en Virgina tocando la Marcha Imperial de la película de ciencia ficción Star Wars por sus altoparlantes.
Le siguieron atrás otros tres barcos de menor porte, que también harán la travesía de casi 30 días hasta el este del Mediterráneo.