AFP
Al borde de la extinción, el partido de la exguerrilla izquierdista FMLN lucha por mantenerse en el escenario político de El Salvador, hegemonizado por el reelegido presidente Nayib Bukele. El izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) anunció una “reorganización total” tras el castigo sufrido en los comicios municipales recientes, ganados de manera aplastante por el partido de Bukele y sus aliados.
El FMLN, que no consiguió ninguna alcaldía, ya había sido vapuleado en las elecciones generales del 4 de febrero, en las que Bukele fue reelegido con el 85 % de los votos y su partido Nuevas Ideas ganó el 90 % de las bancas del Congreso. El candidato presidencial del Frente, Manuel Flores, obtuvo apenas el 6 % y por primera vez en casi tres décadas el FMLN no ganó ningún diputado.
“Ha pesado mucho la división que hay dentro del FMLN” y la falta de “una estrategia de trabajo territorial”, dice a la AFP el excomandante guerrillero Eugenio Chicas, ahora consultor electoral y columnista. Bukele justamente debutó en política en las filas del FMLN en 2012, pero el partido lo expulsó cinco años más tarde cuando era alcalde de San Salvador por una disputa con una concejala. En 2019, Bukele ganó la presidencia y acabó con el bipartidismo que imperaba desde el fin de la guerra civil en 1992 entre el FMLN y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
NUEVOS PARTIDOS
También Arena perdió muchos votos ante Bukele, pero al menos consiguió dos diputados, de un total de 60, y una alcaldía (de 44). Aunque el futuro de Arena también parece amenazado, las políticas de derecha no están en retirada en El Salvador, pues han sido asumidas por Bukele, según analistas.
El líder de Arena, Carlos García Saade, admite que su partido vive “momentos difíciles” y que le dieron la espalda prominentes empresarios que eran donantes. “Buena parte de los grupos económicos no están con Arena (...), están con el presidente” Bukele, explica a la AFP Ramón Villalta, director de la ONG Iniciativa Social para la Democracia.
El investigador universitario Carlos Carcach cree que tanto Arena como el FMLN deben dar ciertos pasos si quieren volver a sintonizar con los electores. “En el caso de Arena, yo sugeriría la desaparición del partido y la creación de un partido nuevo de corte ya no de ultraderecha, sino que de corte liberal”, dice Carcach a la AFP.