Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente demócrata, Joe Biden, y su posible rival republicano para las elecciones de noviembre, Donald Trump, realizarán visitas paralelas a la frontera EE. UU.-México mientras buscan respaldo popular en uno de los temas más álgidos de la campaña electoral: migración.
Esta especie de duelo en Texas se produce cuando un número récord de cruces de migrantes por pasos no autorizados hacia Estados Unidos crea una gran amenaza para las posibilidades de Biden de impedir el regreso de Trump al poder.
Biden se reunirá con agentes de la patrulla fronteriza y agentes del orden en Brownsville, Texas. Mientras el republicano Trump se dirige a Eagle Pass, unos 480 kilómetros al oeste, donde su aliado, el gobernador texano Greg Abbott, tiene parte del área fronteriza controlada con militares, desafiando la jurisdicción del Gobierno federal en esa zona.
Las visitas ocurren cuando un juez de distrito bloqueó temporalmente una ley de Texas promovida por Abbott, que permitía desde marzo la detención, prisión o expulsión de migrantes que hayan cruzado la frontera por pasos no autorizados y que permanezcan en el estado. Abbott apelará esta decisión que forma parte de una disputa judicial entre el Gobierno federal y estatal por el control de la frontera.
En su segundo viaje a la frontera desde que asumió el mando, Biden, acusado por sus opositores de permitir una “invasión” al país, aludirá en Brownsville a cómo los republicanos han “interferido” en la búsqueda de una solución, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.