Dubái, Emiratos Árabes Unidos. AFP
El transporte en las aguas frente a las costas de Yemen fue de nuevo blanco de ataques de los rebeldes hutíes, una situación que llevó a la UE a anunciar una misión naval para proteger la navegación en la zona.
Los rebeldes hutíes de Yemen –un movimiento insurgente, afín a Irán, que controla grandes extensiones de territorio en ese país– han lanzado desde noviembre numerosos ataques en la ruta del mar Rojo, clave para el transporte marítimo mundial. Los insurgentes aseguran actuar en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza, donde Israel libra una sangrienta guerra contra el movimiento islamista Hamás, en represalia por el ataque del 7 de octubre en suelo israelí.
Estos incidentes provocaron una caída de los ingresos de entre 40 y 50 % en el canal de Suez, que conecta el mar Rojo con el Mediterráneo, afirmó ayer lunes el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi.
Ayer lunes se reportaron nuevos ataques contra la navegación en esa región.
Los hutíes atacaron “un navío británico en el golfo de Adén, el ‘Rubymar’, con misiles navales”, informó el portavoz militar de los rebeldes, Yahya Saree, en un comunicado.