- Estados Unidos. AFP.
Para Joe Biden, todo es color de rosa en la economía estadounidense, y las estadísticas le respaldan, pero los votantes siguen sufriendo por los altos precios, una brecha en la percepción que lastra la campaña de reelección del presidente.
El crecimiento es positivo, el desempleo baja, y la economía estadounidense se está recuperando de la pandemia de covid-19 mejor que otros países gracias a un enorme paquete de estímulos. Pero el problema para la campaña del demócrata, que aspira a un segundo periodo en el cargo, es que la mayoría de los estadounidenses no están sintiendo la mejora donde más importa: su billetera.
INFLACIÓN
Luego de que las cifras de la inflación estuvieran por encima de lo previsto el jueves, Biden se jactó de crear 14 millones de puestos de trabajo desde que es presidente, aunque concedió que queda “mucho más trabajo por hacer para bajar los costos a las familias y los trabajadores estadounidenses”. Joanne Hsu de la Universidad de Michigan, que publica una encuesta mensual sobre la confianza de los consumidores, seguida de cerca por los mercados, dijo que el ánimo estaba mejorando, aunque lentamente.
“Hay mucha evidencia en nuestra encuesta de que los consumidores reconocen las fortalezas de nuestra economía”, dijo Hsu a la AFP. “Sin embargo, lo que no les hace sentir bien... es que la inflación, específicamente los altos precios, siguen pesando fuerte sobre sus experiencias económicas”. Los precios en particular no han bajado a los niveles de antes de la pandemia, haciendo que una ida al supermercado sea un castigo para las familias. “Los consumidores todavía luchan por aceptar que no vamos a volver a 2019″, afirma Hsu.
El mandatario de 81 años enfrenta unos índices de aprobación históricamente bajos y en las encuestas está codo a codo o por detrás de su probable oponente republicano, Donald Trump, al que derrotó en 2020.