• Washington, Estados Unidos. AFP.

El Fondo Monetario Internacional espera que el gobierno del presidente argentino, Javier Milei, consiga “apoyo polí­tico” para aprobar la llamada “ley ómnibus”, un ambicioso proyecto de reformas econó­micas, afirmó la directora de comunicaciones del FMI, Julie Kozack.

El miércoles por la noche, Argentina y el FMI alcanza­ron un acuerdo a nivel técnico que permitirá el desembolso de 4.700 millones de dólares al país sudamericano en el marco de su programa credi­ticio en curso con el Fondo, en cuanto el directorio de la organización financiera le otorgue su visto bueno. Milei, un ultraliberal que asumió hace un mes, se ha propuesto reformar el país, que atraviesa una grave crisis económica y debe saldar un préstamo de 44.000 millones de dólares con el FMI. “Esperamos que las autoridades continúen construyendo apoyo político para hacer avanzar aspec­tos clave de este proyecto de ley” que “tienen importan­tes implicaciones fiscales”, declaró Kozack, mientras siguen los debates en el Con­greso, con fuertes reticencias de la oposición al texto impul­sado por el Gobierno.

El Gobierno argentino “está implementando un ambi­cioso plan de estabilización” con “grandes acciones ini­ciales de consolidación fiscal para reconstruir las reser­vas (monetarias) internacio­nales, corregir desajustes de precios, fortalecer los balan­ces del banco central y crear una economía orientada al mercado basada en reglas más simples”, añadió en rueda de prensa en Washington.

El acuerdo entre el FMI y Argentina sienta estánda­res sobre “políticas que tie­nen como objetivo restaurar la estabilidad macroeconó­mica y volver a encarrilar el programa (crediticio) actual”, añadió. “También es muy importante señalar que el paquete acordado incluye un aumento de la asistencia social para proteger a los más vulne­rables” en Argentina, donde la pobreza golpea al 40 % de la población, dijo Kozack.

Entre las metas que se plan­tea el nuevo gobierno argen­tino en acuerdo con el FMI figuran una acumulación de reservas por 10.000 millo­nes de dólares para fines de 2024 y un superávit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) del 2 % del PIB este año.