AFP.
La guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás entró ayer domingo en su cuarto mes sin dar señales de tregua, con nuevos bombardeos israelíes en Gaza. El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, está de gira por Oriente Medio para intentar evitar una conflagración regional.
Israel juró destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre, que dejó unos 1.140 muertos en su territorio, según un conteo de la AFP basado en cifras israelíes. Además, unos 132 rehenes de los 250 secuestrados por Hamás, grupo clasificado por la Unión Europea y Estados Unidos como “terrorista”, permanecen cautivos en el territorio palestino. La ofensiva que Israel lanzó en Gaza en represalia ha dejado de momento al menos 22.835 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás, en el poder en el enclave palestino. Los bombardeos israelíes han dejado en ruinas barrios enteros de Gaza, obligado a 85 % de los gazatíes a abandonar sus hogares y provocando una grave crisis humanitaria, según la ONU.
Ayer domingo, Al Jazeera anunció la muerte de dos periodistas palestinos que trabajaban para la cadena catarí en Gaza, Mustafa Thuria, un camarógrafo independiente que también colaboraba con la agencia AFP, y el reportero Hamza Wael Dahdouh, acusando al Ejército israelí del ataque contra su vehículo.