Praga, República Checa. AFP
Decenas de checos se congregaron frente a la universidad de Praga donde un estudiante mató la víspera a 14 personas e hirió a más de 20 antes de suicidarse en la peor masacre de la historia del país, por motivaciones que las autoridades tratan de elucidar.
En la entrada del edificio, los habitantes de la capital checa se reunieron en pequeños grupos y crearon un memorial con cientos de velas en homenaje a los fallecidos en la tragedia, que provocó caos y conmoción en el campus.
“No estamos en Estados Unidos, estas cosas no pasan en República Checa”, declaró Richard Smaha, un alumno de 17 años de una escuela secundaria cercana.
El ataque tuvo lugar en la facultad de Artes de la Universidad Carolina, situada en el centro histórico de la capital checa.
El autor del tiroteo, un estudiante de 24 años, mató a 14 personas e hirió a 25 en el acto, antes de suicidarse. Una decimocuarta persona falleció por las heridas el viernes en el hospital.
“Entre los heridos en el ataque en la facultad de Artes hay tres extranjeros: un ciudadano de Países Bajos y dos de Emiratos Árabes Unidos”, indicó a los periodistas el ministro del Interior, Vit Rakusan, que había afirmado anteriormente que las víctimas mortales fueron identificadas.
El gobierno decretó que hoy sábado será un día de luto nacional y pidió a la población que guarde un minuto de silencio a mediodía.
El jefe de la policía, Martin Vondrasek, indicó que el atacante, que no tenía antecedentes penales, disponía de un “enorme arsenal de armas y municiones” y que las fuerzas de seguridad evitaron una matanza aún peor gracias a que intervinieron rápidamente.