- Buenos Aires, Argentina. AFP.
Los mercados reaccionaron con optimismo a la elección como presidente de Argentina del libertario y ultraliberal Javier Milei, quien ayer martes tuvo una primera reunión con el mandatario saliente Alberto Fernández, para coordinar la transición y la investidura del 10 de diciembre.
La Bolsa de Buenos Aires abrió con un alza de 20 % ayer martes, primer día hábil después del balotaje presidencial en el que Milei ganó con 55 % de los votos al ministro de Economía, el peronista Sergio Massa.
Las acciones de la petrolera estatal YPF lideran el alza, con una subida de 35 %. Se trata de una de las empresas que el presidente electo anunció que privatizaría en el marco de una amplia reforma del Estado.
“Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado va a estar en manos del sector privado”, aseguró Milei tras su victoria. El presidente electo prometió además reducir el gasto fiscal en un 15 %.
Los otros papeles que empujan la subida son los de la telefónica privada Telecom Argentina (35 %).
El lunes fue día feriado en Argentina y no operaron los mercados. Pero las acciones argentinas que cotizan en Wall Street ya habían marcado una disparada, con YPF a la cabeza (+40 %).
El tipo de cambio informal, conocido como dólar blue, reaccionó con moderación, al cotizar a 1.045 pesos por dólar, frente a 371,50 pesos por dólar del tipo de cambio oficial. Ya en octubre, el dólar blue había superado la barrera psicológica de 1.000 pesos por dólar, aunque luego retrocedió y se ubicó en 950.
Argentina aplica un sistema de control de cambios desde 2019, que Milei se propone eliminar.
La inflación anualizada llegó en octubre a 143 % y la pobreza alcanza a 40 % de la población.
“El país atraviesa desde hace muchos años una profundización del deterioro de sus desbalances macroeconómicos estructurales”, advirtió a la AFP la economista Elisabet Bacigalupo, quien, sin embargo, piensa que el presidente electo “tiene muchas oportunidades que puede capitalizar”.
Milei sostuvo ayer martes su primera reunión con el presidente Alberto Fernández para coordinar la transición de gobierno y la investidura prevista el 10 de diciembre.
El encuentro se prolongó por cerca de dos horas, sin que ninguno de los dos hiciese declaraciones a la prensa.