- Paris, Francia. AFP.
Ante la intensificación de la desinformación y los discursos de odio en línea, la Unesco anunció ayer lunes la publicación de un plan de acción para regular las plataformas digitales destinado tanto a Estados como al sector privado, con vistas a un año electoral 2024 muy cargado.
El acceso a una información fiable es un desafío, en un contexto en el que se celebrarán elecciones generales en 81 países el próximo año, según la Unesco, y teniendo en cuenta que las redes sociales se han convertido en una de las principales fuentes de información para el público.
“La regulación de las redes sociales es un reto democrático”, declaró la directora general del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Audrey Azoulay, en una rueda de prensa en París.
“Para proteger el acceso a la información, debemos regular sin demora estas plataformas, protegiendo al mismo tiempo la libertad de expresión y los derechos humanos”, añadió.
Para elaborar estas directrices, la agencia de la ONU se ha basado en un amplio proceso de consulta efectuado entre agosto y septiembre, en 16 de los 81 países donde tendrán lugar las elecciones el año que viene, especialmente en India y Estados Unidos, en el que participaron casi 8.000 personas.
Un 87 por ciento de las personas interrogadas consideran que la desinformación constituye una “amenaza real” y se preocupan por su impacto en los próximos comicios. Este temor se ve agravado por la inteligencia artificial y el uso de algoritmos para la moderación de los contenidos.
Aunque un 68 por ciento afirma que la desinformación está más extendida en las redes sociales que en la prensa tradicional, estas mismas plataformas son una fuente de información “frecuente” para 56 por ciento de las personas encuestadas, por delante de la televisión (44 por ciento).
Un 67 por ciento de los internautas ya se han visto confrontados a discursos de odio en línea en plataformas como Facebook, TikTok o X, especialmente en el caso de las personas LGTB o pertenecientes a minorías étnicas. “Es la primera vez que hay un corpus mundial dedicado a la desinformación, con medidas concretas para luchar contra la desinformación en línea”, dijo a AFP un diplomático de la Unesco.