- Rafah, Territorios Palestinos. AFP.
Decenas de heridos y centenas de extranjeros salieron ayer miércoles de Gaza hacia Egipto, en la primera evacuación desde el inicio de la ofensiva israelí, que bombardeó por segundo día consecutivo el mayor campo de refugiados en el territorio palestino.
Un total de 76 heridos pasaron en ambulancias la puerta de Rafah, en el sur del enclave, así como 335 personas con pasaportes extranjeros, informó un funcionario egipcio. Se trata de la primera vez que se abre algún paso del enclave.
Las esperanzas generadas por la apertura temporaria de Rafah de otras iniciativas para aliviar la situación de los civiles se esfumaron rápidamente, con el anuncio de un nuevo bombardeo del campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja.
POSIBLES “CRÍMENES DE GUERRA”
Ese campo ya había sido bombardeado el martes, con el objetivo, cumplido, de “eliminar” a uno de los dirigentes de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre, según informó el ejército israelí. La operación dejó 47 muertos, entre los cuales figuran siete rehenes, tres de ellos extranjeros, de acuerdo con Hamás.
El ministerio de Salud de Gaza indicó que el nuevo ataque dejó “decenas de mártires y de heridos”. Imágenes de AFPTV muestran enormes destrucciones en el lugar y los socorristas aseguraron que “familias enteras” murieron en el bombardeo.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se dijo “horrorizado por la escalada de violencia en Gaza” y deploró “la muerte de palestinos, entre ellos mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes en zonas residenciales del campo de refugiados de Jabaliya”.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó que, “dado el alto número de víctimas civiles y el alcance de la destrucción”, esos bombardeos podrían “constituir crímenes de guerra”.
BAJAS ISRAELÍES
El ejército israelí, que desde el viernes realiza incursiones terrestres en Gaza, dio parte ayer miércoles de 16 bajas en sus filas desde el martes. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, descartó esta semana cualquier tregua y prometió proseguir la guerra contra Hamás hasta “la victoria total”, pese a las “dolorosas pérdidas” en los combates en Gaza.
Y el ministro israelí de Defensa, Yoav gallant, afirmó ayer miércoles que Hamás tiene la opción de “morir o rendirse sin condiciones”. Hamás aseguró, por su lado, que Gaza se convertirá en un “cementerio” para el ejército israelí.
Y el jefe del movimiento islamista, Ismail Haniyeh, acusó a Israel de cometer “masacres” en Gaza para esconder sus “derrotas”. “Una guerra que mata a miles de niños no tiene vencedor”, afirmó el Comité de Derechos del Niño de la ONU.
El Comité condenó “la escalada de bombardeos israelíes contra objetivos civiles en la Franja de Gaza, que provocó la muerte de más de 3.500 niños”, y manifestó asimismo su “profunda preocupación” por los niños tomados como rehenes por los milicianos de Hamás.