- Naciones Unidas, Estados Unidos. AFP.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, alzaron ayer martes sus voces para que se detenga la “espiral de muerte” en Gaza con un “alto el fuego humanitario”.
Guterres se manifestó “profundamente preocupado” por la “intensificación del conflicto entre Israel y Hamás y otros grupos armados palestinos en Gaza”, ya que el precio lo están pagando los civiles, recordó durante un viaje a la región montañosa del Everest en Nepal.
“Esto incluye la expansión de las operaciones terrestres de las fuerzas militares israelíes acompañadas de ataques aéreos intensos, así como el continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel”, aseguró el jefe de la ONU.
Desde la tribuna del Consejo de Seguridad, a la que asistió para hablar de la crisis de refugiados en el mundo, el alto comisionado de la agencia de refugiados de la ONU (Acnur), Filippo Grandi, pidió un “alto el fuego humanitario” para que pueda ingresar la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, cerrada a cal y canto por Israel tras los atentados perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre en territorio israelí, que dejaron 1.400 muertos, la mayoría civiles.
“Un alto el fuego humanitario puede al menos parar esta espiral de muerte”, antes de implorar a los 15 miembros del Consejo que “superen sus divisiones y ejerzan su autoridad pidiendo uno”, ante su incapacidad de aprobar alguna de las cuatro resoluciones presentadas en menos de dos semanas.
“Las decisiones que ustedes tomen o dejen de tomar nos marcarán a todos, y a generaciones futuras”, les advirtió. “El desprecio de las normas básicas de la guerra –el derecho internacional humanitario– se está convirtiendo cada vez más en la norma y no en la excepción”, denunció al referirse tanto a los “ataques” contra civiles israelíes de Hamás como a “la matanza de civiles palestinos y la destrucción masiva de infraestructuras causada por la actual operación militar israelí”.