Brasilia. Brasil. AFP.
El ministro de Justicia brasileño, Flávio Dino, anunció medidas para reforzar el enfrentamiento a organizaciones criminales, un intento por contener la espiral de violencia en los estados de Bahia (noreste) y Río de Janeiro (sudeste).
Salvador, capital de Bahia, y su región metropolitana registraron al menos 72 muertos en tiroteos durante operaciones policiales sólo en septiembre, según la ONG especializada Fogo Cruzado, en medio de una guerra entre una decena de facciones criminales y una escalada en la letalidad de las fuerzas de seguridad.
“En Bahia hay un poder armado instalado que intenta imponer dominio territorial (...). Hay una disputa con la policía que quiere impedirlo”, afirmó Dino en conferencia de prensa. Ese estado recibirá 20 millones de reales (unos 3,9 millones de dólares) en recursos adicionales para la compra de vehículos, equipos de inteligencia y armas no letales, anunció el ministro de Justicia.
Dino dijo que el gobierno “lamenta que el uso de la fuerza haya llevado a decenas de víctimas” las últimas semanas al ser consultado por el incremento de letalidad policial en un estado gobernado por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) del presidente izquierdista, Luiz Inácio Lula da Silva.
El secretario de Seguridad del Ministerio de Justicia, Ricardo Capelli, había sido criticado días atrás por afirmar que en Bahia “no se enfrenta con rosas al crimen organizado con fusil”.
En el caso de Rio de Janeiro, el gobierno federal autorizó el envío de 300 agentes y 50 vehículos de la Fuerza Nacional, patrulla que depende del ministerio de Justicia, para dar apoyo a la policía estatal.