Buenos Aires, Argentina. AFP.
La pobreza en Argentina alcanzó al 40,1 % de la población al cierre del primer semestre de 2023, según cifras oficiales publicadas a semanas de una elección presidencial marcada por la crítica situación económica.
El instituto estadístico estatal Indec informó además que la indigencia, que señala a las personas que no alcanzan a cubrir los gastos alimentarios básicos, se ubicó en 9,3 %.
“Aumentan los precios y los ingresos de las familias no pueden recuperarse, con el tiempo siempre quedan por debajo y con pérdidas muy importantes de un mes a otro”, explicó a la AFP Eduardo Donza, investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El principal factor que incide en la medición de la pobreza es la elevada inflación, que cerró en 50,7 % en el primer semestre y siguió subiendo hasta 80,2 % a agosto, cuando registró el mayor valor mensual en tres décadas (12,4 %). La medición a 12 meses arroja más de 120 % de aumento del IPC.
Donza refirió que, además de la inflación, hay una “precarización” del empleo, que obliga a muchos a buscar alguna fuente de ingreso adicional para llegar a fin de mes. La pobreza había sido de 36,5 % en el primer semestre de 2022 (8,8 % de indigencia) y de 39,2 % en el segundo (8,1 % de indigencia).
“Hay una situación de pérdida de poder adquisitivo de todos los grupos de la población”, señaló Leopoldo Tornarolli, investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.
Según este experto, la tendencia es al alza y la muy elevada inflación de los últimos tres meses generará a fin de año “otro máximo de pobreza que incluso va a superar el peor momento de la pandemia”, al cierre de 2020, cuando llegó a 42 %.
“Hay hogares con menores ingresos reales en todos los estratos y eso significa que algunos que eran clase media se vuelven vulnerables y algunos que eran vulnerables se vuelven pobres”, explicó.