Naciones Unidas, Estados Unidos. AFP.
Cuando el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, comenzaba a dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el representante de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, levantó una pancarta con la imagen de Mahsa Amini que decía: “¡Las mujeres iraníes merecen libertad ahora!”. El embajador israelí fue retirado de la sala por agentes de seguridad.
Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, murió el 16 de setiembre de 2022 tras haber sido detenida por presuntamente vulnerar el código de vestimenta para las mujeres, al tener malpuesto el velo islámico, que rige desde poco después de la revolución de 1979. El deceso desencadenó una ola de protestas que duraron semanas, en un gesto de desafío a esta República Islámica liderada por el guía supremo, el ayatolá Alí Jamenei. Por su parte, Ebrahim Raisi acusó a Estados Unidos de agravar la guerra en Ucrania, pero insistió en que Teherán –que suministra drones a Rusia– apoyaría un acuerdo de paz. “Estados Unidos de América está avivando las llamas de la violencia en Ucrania para debilitar a los países europeos. Desgraciadamente, es un plan de largo plazo”, dijo en la tribuna de la ONU.