- Muçum, Brasil. AFP.
Comunidades del sur de Brasil comenzaron a enterrar a las víctimas de un ciclón que dejó al menos 41 muertos, mientras sus pobladores seguían descubriendo la magnitud de los estragos causados por el temporal. En el cementerio de Muçum, en el estado de Río Grande do Sul, la localidad más enlutada con 15 fallecidos, la escena era siniestra.
Las abundantes lluvias y fuertes vientos que se abatieron sobre la zona desde el lunes arrancaron lozas de piedra de varias toneladas y destaparon tumbas, que quedaron inundadas de lodo. Una mandíbula yacía descubierta en el suelo. En medio de la destrucción fueron enterrados tres miembros de una misma familia.
Fabiano Bolnr, un policía de 48 años, perdió a su tía, su tío y su primo. Dijo que su primo había escapado pero volvió para intentar salvar a sus padres. “Ellos ya habían pasado por varias inundaciones, incluso se habían mudado a una casa en un lugar más alto. Pero lamentablemente las aguas volvieron y esta vez se los llevaron”, dijo a la AFP.