Santiago, Chile. AFP.
Panamá, con una expansión del 5,1 %, Paraguay que se mantiene con un 4,2 % y República Dominicana con un 3,7 % liderarán el crecimiento económico este año en América Latina, según el informe presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Brasil crecerá un 2,5 %, mientras que México se expandirá 2,9 %. Argentina, con una contracción del 3 %, y Chile, con una caída del 0,3 % del PIB, son los únicos países con previsiones negativas, según la Cepal. La comisión elevó su proyección de crecimiento del PIB regional para 2023 a un 1,7 % desde un 1,2 % estimado en abril, y estimó para el próximo año un leve descenso a 1,5 %. Un mejor desempeño de las mayores economías de la región, Brasil y México, en los primeros meses del año, explican el mejor pronóstico.
“Muchas economías eran mucho más resilientes de lo que se esperaba, particularmente las más grandes, Brasil y México. Al ser las economías más grandes, pesan más en el promedio ponderado”, señaló Daniel Titelman, director de la división de Desarrollo Económico de la Cepal, en rueda de prensa.
En el caso de Brasil, “hubo un impacto muy positivo por el aumento de las cosechas, muy abundante en el primer trimestre del año. En el segundo trimestre se esperaba un crecimiento de 0,2 % y salió la gran noticia de que era el 0,9 %”, agregó. México “también está teniendo resultados mejores de lo esperado y tiene que ver con el crecimiento de Estados Unidos y toda la inversión extranjera que está llegando a México”, precisó.
No obstante, el grueso de las economías latinoamericanas seguirán afectadas por el bajo crecimiento de la economía mundial y el comercio global, indicó la Cepal. Respecto a la inflación, aunque “se observa una caída” en la dinámica de aumento de precios, “permanece en niveles superiores a los observados antes de la pandemia y a los rangos meta de los bancos centrales”.
La inflación en la región cerró en 2022 en 7,6 % en promedio. A mayo de este año el indicador se había reducido a 5,7 %. La Cepal anticipa también “un menor dinamismo en la creación de empleo, junto con caídas en la inversión”. Advierte, además, sobre el impacto en las economías latinoamericanas del cambio climático.