Buenos Aires, Argentina. AFP.
Argentina arrancó ayer lunes la campaña para las presidenciales de octubre con una devaluación de su moneda a la espera de recibir un desembolso del FMI tras el contundente resultado en las primarias del candidato ultraliberal Javier Milei.
Este economista de extrema derecha de 52 años sacudió el escenario político argentino al ser el más votado y conseguir 30 % de los sufragios en las primarias del domingo, su primera elección nacional.
Milei quedó ligeramente por delante de las coaliciones tradicionales: la de oposición de derecha Juntos por el Cambio (28,3 %), que encabeza la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, y la del peronismo gobernante Unión por la Patria (27,3 %), con el ministro de Economía Sergio Massa. El ruedo electoral quedó partido en tercios antagónicos de peso casi equivalente, lo cual también abre camino a la incertidumbre política. “Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que dará fin a la casta política parasitaria, chorra (ladrona), inútil”, clamó Milei en su discurso de victoria la noche del domingo. “Estamos en condiciones de ganarle a la casta en primera vuelta” el 22 de octubre, dijo. Entre sus principales propuestas, Milei plantea eliminar el Banco Central y dolarizar la economía. También quiere prohibir nuevamente el aborto y autorizar el libre porte de armas.
Como primera reacción el lunes, el Banco Central devaluó el peso cerca de 20 % y elevó en 21 puntos porcentuales la tasa de política monetaria, a 118 % anual. El FMI aplaudió las medidas y anunció que el 23 de agosto se reunirá su directorio “para aprobar los desembolsos acordados”, según un comunicado.