Bogotá, Colombia. AFP.
Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, Gustavo Petro, no aceptó los cargos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito que le imputaron tras su captura el sábado.
“Señor juez, no acepto los cargos”, dijo el político de 37 años tras una exposición del fiscal Mario Burgos, quien acusó al primogénito del mandatario de recibir dinero de un condenado narcotraficante, en un escándalo que salpicó la campaña presidencial.
En la audiencia transmitida en vivo por la fiscalía, Burgos imputó a Petro por presuntamente “adquirir, invertir, ocultar, encubrir y dar apariencia de legalidad” a dineros obtenidos de forma irregular, además de “incrementar en forma injustificada” su “patrimonio económico”.
En un búnker de la fiscalía en Bogotá, el hijo del presidente lo escuchaba sereno vistiendo un suéter.Tras una infidelidad, la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, lo acusó de recibir grandes sumas de dinero en efectivo, supuestamente destinadas a la campaña presidencial de 2022, pero que en realidad utilizó para darse una vida de lujos en la ciudad de Barranquilla (norte).
Según el fiscal Burgos, Petro recibió unos 400 millones de pesos (casi 102.000 dólares al cambio de hoy) de Samuel Santander Lopesierra, quien pagó 18 años de cárcel por tráfico de drogas en Estados Unidos.
También lo señaló de recibir la misma cantidad de manos de Alfonso “El Turco” Hilsaca, un negociante acusado en el pasado por la fiscalía de financiar grupos paramilitares y planear homicidios.
El proceso judicial contra Nicolás Petro inicia en vísperas de la celebración del primer año de su padre en el poder, que se cumple el 7 de agosto. El mandatario prometió en campaña acabar con la corrupción y atacar las finanzas de los narcos. El sábado, tras la detención de su hijo en un megaoperativo policial, Petro aseguró que garantizará la independencia de la justicia.
Según Burgos, Nicolás Petro recibió otras “altas sumas de dinero” de empresarios en Bogotá, aunque no detalló las cifras ni los nombres.