París, Francia. AFP

El satélite europeo Aeolus, que había llegado al final de su misión en órbita, regresó a la Tierra “con éxito” tras una maniobra sin precedentes para reducir al mínimo el riesgo de precipitación de desechos en tierra, anunció la Agencia Espacial Europea (ESA).Este satélite de observación de la Tierra, lanzado en 2018 para medir los vientos, entró en la atmósfera de manera controlada, después de varios días de maniobras destinadas a bajar su órbita.

La nave, de poco más de una tonelada –que operaba a 320 km de altitud– descendió progresivamente a 120 km, y luego entró en la atmósfera donde se desintegró, en la noche del viernes. Aeolus “entró con éxito en el corredor que se pretendía, sobre la Antártida, donde hay menos población en el mundo”, declaró al AFP Benjamin Bastida, ingeniero encargado de los desechos espaciales de la ESA.

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El satélite fue diseñado a finales de los años 1990 y carecía de la potencia de propulsión requerida para controlar su caída, señaló el ingeniero. Las maniobras de asistencia controlada en la atmósfera son frecuentes para satélites recientes.

Astronauta habla con Bukele

El astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio habló por teléfono este miércoles con el presidente Nayib Bukele desde la Estación Espacial Internacional (EEI). “Damos 15 vueltas alrededor del mundo cada día a 17.500 millas por hora”, dijo Rubio, hijo de padres salvadoreños que nació en Los Ángeles, California, y vivió sus primeros años en El Salvador.

Bukele publicó la conversación con el astronauta en Twitter, ahora llamada X. “Frank, en nombre del pueblo salvadoreño, quería decirte que sos un orgullo para nosotros, que un hijo de salvadoreños haya llegado al espacio es una primera vez”, le dijo el mandatario.

Rubio, quien viajó a la EEI el 21 de septiembre pasado, debió regresar en marzo a la Tierra, pero “lastimosamente” la nave Soyuz MS-22 sufrió daños, por lo que su retorno será en septiembre próximo, después de un año y una semana. “A nuestra nave, bueno, no sabemos si le pegó un meteorito o fue una falla mecánica”, explicó Rubio a Bukele.

El astronauta relató que en la Estación Espacial “las primeras dos semanas es un poco difícil acostumbrarse a manejar su cuerpo a flotar, se siente un poco mareado uno. Bueno, después de eso se siente muy normal”. Dijo que la estación “realmente es un espacio pequeño” y lo comparó con “el tamaño de una casa de cuatro a cinco cuartos”, y que para no aburrirse hay que “mantener la mente ágil, leer, estudiar o hacer varias cosas”.

“Es un gran honor para mí representar al país y a nuestra gente. Espero que le podamos ayudar a la juventud de El Salvador en el futuro”, manifestó Rubio. En junio pasado, durante una reunión desde la EEI con un grupo de niños hispanos, Rubio pronosticó que “va a haber alguien que hable español en la Luna y en Marte”, y que será “más y más común” la presencia de astronautas latinos en misiones espaciales.

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