Washington, Estados Unidos. AFP.
Estados Unidos desplegará un destructor, así como aviones de combate F-35 y F-16 en Medio Oriente para disuadir a Irán de tomar barcos en el Golfo, informó el Pentágono este lunes. La medida se produce después de que la Armada iraní tratara de apoderarse de dos buques mercantes en el estrecho de Ormuz y en el Golfo de Omán a principios de julio, en un incidente en el que se abrió fuego contra uno de los barcos.
“A la luz de esta continua amenaza y en coordinación con nuestros socios y aliados, el Departamento (de Defensa) está aumentando nuestra presencia y capacidad para monitorear el Estrecho y las aguas circundantes”, dijo la secretaria de prensa adjunta del Pentágono, Sabrina Singh.
La portavoz llamó a Teherán a “cesar inmediatamente estas acciones desestabilizadoras que amenazan el libre flujo del comercio a través de esta estratégica vía acuática”. El viernes, un alto funcionario de defensa dijo que Estados Unidos estaba volando aviones de combate A-10 Warthog sobre el Golfo, armados con “el tipo de munición que sería útil para enfrentarse a barcos rápidos y objetivos móviles”.
Esta zona es considerada como crucial para el transporte mundial de petróleo. A medida que los “barcos de ataque rápido” iraníes han representado “una mayor amenaza marítima, nosotros hemos intentado una serie de diferentes maneras para abordarlos”, señaló Singh. “Y el avión A-10 ha demostrado ser capaz de lograrlo”.
Washington informó que sus fuerzas bloquearon dos intentos de Irán de apoderarse de petroleros comerciales en aguas internacionales frente a Omán el 5 de julio, mientras que Teherán se hizo con el control de un buque comercial al día siguiente. En abril y principios de mayo, Irán tomó dos buques cisterna en una semana en aguas regiones y fue acusado de lanzar un ataque con drones contra un petrolero israelí en noviembre de 2022.
Los incidentes de este tipo se remontan a 2018, cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo nuclear con Irán y volvió a imponer sanciones a la república islámica, lo que provocó una escalada de las tensiones. Las conversaciones para reactivar el acuerdo siguen estancadas, pero recientemente se reanudaron con Omán como intermediario.