- Estambul, Turquía. AFP.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski se reunió con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una gira para presionar por el acceso de su país a la OTAN, tras garantizarse el suministro de municiones de racimo por parte de Estados Unidos.
La decisión de Washington de proveer ese controvertido armamento, prohibido en gran parte del mundo pero no en Rusia ni en Ucrania, llega en plena contraofensiva ucraniana para recuperar territorios conquistados por Rusia desde el inicio de la intervención, que hoy cumple 500 días.
“Una ayuda militar indispensable, vasta y oportuna”, reaccionó el mandatario ucraniano en redes sociales tras el anuncio de Estados Unidos, país al que dio las gracias por adoptar unas “medidas decisivas” para “acercar” a su país “a la paz”. “Sin armas de largo alcance, no solo es difícil llevar a cabo misiones ofensivas, sino también, para ser honesto, operaciones defensivas”, había insistido Zelenski el jueves en República Checa, adonde llegó desde Bulgaria.
Desde Praga, viajó a Bratislava (Eslovaquia), y desde allí, a Turquía. Según el presidente ucraniano, la lentitud en el suministro de armas ha retrasado su contraofensiva y ha dado tiempo a Rusia a reforzar sus defensas en las zonas ocupadas. Las municiones de racimo son armas que explotan en el aire dispersando una gran cantidad de submuniciones sobre una zona extensa.
Periodistas de la AFP en el terreno han comprobado que estas bombas ya han sido usadas por ambos bandos, a pesar de que organizaciones de derechos humanos condenan su empleo y aseguran que pueden quedar artefactos sin detonar que amenazan a los civiles.