Francia. AFP.
El ataque con un vehículo contra el domicilio de un alcalde del extrarradio parisino marcó la quinta noche consecutiva de disturbios en Francia, desencadenados por la muerte de un joven de 17 años a manos de la policía, aunque la violencia fue menos intensa que en jornadas anteriores.
Francia vive una ola de violencia desde la publicación del video de la muerte de Nahel, un joven que falleció el martes por un disparo a quemarropa de un agente durante un control de tráfico en Nanterre, cerca de París. La rabia por el suceso degeneró en disturbios en Francia e indignación más allá de sus fronteras, especialmente en Argelia, país de donde es originaria la familia del joven muerto.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una reunión de crisis este domingo por la tarde con su primera ministra y los titulares de Interior y Justicia.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en una pequeña localidad en los suburbios de París, L’Haÿ les Roses, donde un coche en llamas se estrelló en la madrugada de ayer contra la casa del alcalde, Vincent Jeanbrun, del partido conservador Los Republicanos. La esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron levemente heridos al escapar de la casa. Jeanbrun se encontraba en el momento del ataque en el ayuntamiento para coordinar la respuesta a los disturbios.
Según la Fiscalía, que ha abierto una investigación por “intento de homicidio”, los primeros indicios apuntan a que “el vehículo fue lanzado con la intención de quemar la casa”. La primera ministra, Elisabeth Borne, calificó el ataque de “intolerable” y la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) convocó a una concentración el lunes a mediodía delante de las municipalidades de todo el país.
Según el presidente de la AMF, David Lisnard, “150 alcaldías o edificios municipales han sido atacados” desde el martes.