Buenos Aires, Argentina. AFP.
La justicia argentina solicitó un pedido de captura internacional de cuatro libaneses sospechados de haber colaborado en la preparación del atentado al centro judío AMIA de Buenos Aires en 1994 que dejó 85 muertos, informó a la AFP una fuente judicial.
El juez federal Daniel Rafecas atendió el pedido de la Unidad Fiscal que investiga el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) para solicitar las capturas, en tanto se mantienen los pedidos de arresto de ocho iraníes.
Según el escrito al que tuvo acceso la AFP, entre los señalados se menciona a Hussein Mounir Mouzannar, con cédula de identidad paraguaya y que “podría estar en la actualidad residiendo en la República del Paraguay (Ciudad del Este o sus inmediaciones) o en la ciudad o suburbios de Foz de Iguazú”, en Brasil, en la zona conocida como triple frontera.
En la orden figuran también Alí Hussein Abdallah, naturalizado brasileño y con pasaporte paraguayo; Abdallah Salman -alias El Reda-, que se estima reside en Beirut y Farouk Abdul Hay Omairi, naturalizado brasileño y con último domicilio en Foz de Iguazú, según los datos de la causa.
El pedido de captura dirigido a Interpol cita respecto a los buscados que está “suficientemente acreditada su pertenencia y/o cooperación con la banda criminal denominada ‘brazo armado’ del Hezbollah”, de acuerdo al escrito del juez.
El atentado con bomba a la AMIA, el peor de la historia argentina, mató a 85 personas y dejó unos 300 heridos. Fue atribuido por la justicia argentina a altos funcionarios iraníes, encabezados por el entonces presidente Ali Rafsanjani, y al movimiento libanés Hezbolá; hipótesis sostenida por la dirigencia judía argentina y por Israel.
Uno de los requeridos también tiene pedido de captura por el atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 que dejó 29 muertos y 200 heridos. Ambos atentados permanecen impunes. Por otra parte la justicia mantiene desde 2006 el pedido de captura de ocho iraníes.
La investigación sostiene que los principales sospechosos del ataque integraban el gobierno iraní de aquel momento, entre ellos el expresidente Ali Rafsanjani.