Milán, Italia. AFP.
Miles de personas rindieron un último homenaje a Silvio Berlusconi, fallecido el lunes a los 86 años de leucemia, en un funeral de estado organizado en presencia de muchos de los líderes políticos del país.
El ataúd del empresario y exjefe de gobierno, adornado con flores blancas, rojas y verdes, y los colores de la bandera italiana, llegó a las 13:00 GMT frente a la majestuosa catedral de Milán, ante miles de personas y bajo los cánticos de los seguidores del AC Milan, el club que dirigió durante 31 años.
Luego hizo su entrada en la iglesia entre los aplausos de los presentes, incluida la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, así como muchos dignatarios políticos. “Cuando un hombre es político, busca ganar. Tiene partidarios y opositores. Algunos lo llevan a lo más alto, otros no lo soportan”, dijo en su homilía el arzobispo de Milán, Mario Delpini.
Una multitud de admiradores de Berlusconi, con rostros graves y algunos llorando, siguieron la ceremonia delante de la catedral en dos pantallas gigantes. Bajo un sol abrasador, muchos coreaban “Silvio”, “Presidente Berlusconi” o incluso “¡Gracias, eres el único!”. Al final del funeral, sus cinco hijos nacidos de dos parejas diferentes salieron y saludaron a la multitud, que aplaudió cuando el coche fúnebre partió.
“Silvio Berlusconi es mi primer y último amor político. Es un día muy triste para Italia”, dijo a la AFP Luigi Vecchione, un empleado de una empresa textil de 48 años de Borgosesia, en la región de Piamonte, vecina de Milán. Gianfranco Diletta, de 65 años, gerente retirado y fotógrafo aficionado de Milán, se presentó en cambio como oponente.