Washington, Estados Unidos. AFP.
“Simply the best”, simplemente lo mejor, como dice una de sus canciones. Tina Turner, quien murió ayer a la edad de 83 años, acumuló éxitos durante su larga carrera como roquera, reflotada en la década de los ochenta.
“Con profunda tristeza anunciamos la muerte de Tina Turner”, dice el comunicado acompañado por una foto en blanco y negro de la cantante que, con su voz inconfundible, conquistó ocho premios Grammy.
“Con su música y su pasión sin límites por la vida, ella cautivó a millones de fanáticos en el mundo e inspiró a las estrellas del futuro”, reza el texto.
“Hoy nos despedimos de una querida amiga que nos deja su mayor trabajo: su música”, agrega. “Tina, te vamos a extrañar mucho”, expresa.
La cantante falleció en Suiza, donde residía desde hacía algunos años junto a su marido, Erwin Bach, informó su publicista Bernard Doherty, quien lamentó el fallecimiento de “la leyenda de la música y un modelo a seguir”.
Doherty dijo que Turner falleció luego de una larga enfermedad en su casa en Küsnacht, cerca de Zurich, sin embargo no ofreció detalles sobre su enfermedad.
Piel negra, melena rubia, sonrisa devastadora y actuación explosiva en el escenario: la “reina del rock’n’roll” fascinó a multitudes en estadios de todo el mundo.
Desde Canadá hasta Australia, más de 200 millones de personas han aplaudido a la cantante, un verdadero milagro del mundo del espectáculo que le valieron ocho premios Grammy.
Julio de 1976: Tina escapa a escondidas de la habitación del hotel de Dallas, Texas, donde duerme su marido, el cantante Ike Turner, quien acababa de golpearla por última vez. Con 36 años, ella ha tocado fondo.
Solo tiene 36 centavos en el bolsillo, acaba de poner fin a la gira que iba a comenzar esa noche y comienza una existencia errante para escapar de este marido drogadicto y violento. Todo lo que vino después solo fue el éxito que forjó su larga carrera que la “coronó” como la reina del rock.