- Entwistle, Canadá. AFP.
Los incendios en el oeste de Canadá se detuvieron ligeramente ayer martes, lo que permitió a varios habitantes volver a sus hogares. Igualmente, varios siniestros permanecen fuera de control y el aumento de temperaturas previsto para el fin de semana preocupa a los bomberos.
Las autoridades levantaron las órdenes de evacuación en algunas ciudades tras combatir las llamas, pero un humo sofocante invade ahora toda la región y más allá, y afecta el aire hasta el Ártico y Estados Unidos.
El martes seguían activos 81 incendios, un descenso comparado al pico de 110 alcanzado hace dos días. Veinticuatro siguen fuera de control y más de 30.000 personas fueron evacuadas en una semana.
Las autoridades advirtieron, sin embargo, que las condiciones que favorecen el trabajo de los bomberos desde hace dos días serán de corta duración, ya que se espera tiempo seco y temperaturas alrededor de los 30 grados a partir del jueves.
“En total 390.000 hectáreas ya se han quemado. Es diez veces más que en un año habitual y apenas estamos al principio”, explicó la primera ministra de la provincia de Alberta, Danielle Smith.
“Se trata de un evento extraordinario y sin precedentes, pienso que esto debería prepararnos a enfrentar el futuro”, agregó.