- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El Vaticano impulsará la formación de los obispos de todo el mundo en la lucha contra la pedofilia gracias a un acuerdo entre la comisión vaticana contra las agresiones sexuales a menores y el Ministerio para la Evangelización, anunció el Vatican News.
El papa Francisco, que en el 2014 creó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores con el objetivo de acabar con el grave fenómeno de la pedofilia dentro de la Iglesia, desea que las dos entidades trabajen juntas durante al menos tres años en la formación de obispos.
La comisión fue criticada duramente por uno de sus miembros más influyentes, el jesuita Hans Zollner, quien renunció al cargo que ocupaba en ese organismo recientemente, aduciendo que la entidad presentaba problemas estructurales relacionados con el cumplimiento, la rendición de cuentas y la transparencia.
“La comisión debe resolver problemas urgentes”, denunció Zollner. Según el acuerdo anunciado este viernes, se organizarán sesiones de capacitación para los obispos recién nombrados. En una entrevista con el medio Vatican News, el responsable de la comisión, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, explicó que se van a “desarrollar programas con el fin de poder atender a las víctimas”.
“Si hubiéramos contado en el pasado con la información que tenemos ahora sobre cómo proteger y comprender (esa problemática), la historia de la Iglesia habría sido diferente”, reconoció.
“Estamos tratando de contar también con la experiencia de una víctima para que los nuevos obispos puedan escuchar de primera mano el testimonio dramático y los efectos que tiene ese terrible crimen sobre sus vidas”, agregó O’Malley.
SALIR A TRABAJAR CON LOS OBISPOS
Francisco instó a la comisión a “salir y trabajar con los obispos de todo el mundo para que se capaciten y logren así acompañar y trabajar con las víctimas” de manera a superar ese drama.
El responsable del dicasterio (ministerio), el cardenal Luis Antonio Tagle declaró a Vatican News que se trata de un desafío para su cartera, ya que implica conocer tanto las leyes y normas aprobadas por el Vaticano como las de los países involucrados. O’Malley consideró que la creación de la comisión, hace 8 años, generó “expectativas poco realistas” sobre cómo acabar con el fenómeno del abuso sexual de menores en la Iglesia y en el mundo.