• Banyuls-sur-Mer, Francia. AFP.

Unas 950 hectáreas de vegetación ardieron ayer domingo en el sur de Francia, en el depar­tamento de Pirineos Orien­tales, que limita por el sur con Girona (norte de España), y el fuego “cruzó la frontera con España”, informaron las autoridades.

Las llamas han cruzado la frontera y están quemando ya una zona boscosa del lado español. Un total de 362 bomberos están moviliza­dos para combatir este incen­dio que está descontrolado.

Las 300 personas que habían sido evacuadas por la tarde “regresaron en su mayoría a su domicilio”, precisó la fuente. “El fuego todavía no fue controlado, pero la situa­ción está estabilizada desde el punto de vista de la protec­ción de la población y de los bienes”, agregó la prefectura.

“El fuego recorrió más de 930 hectáreas en Pirineos Orien­tales. 300 personas fueron evacuadas”, había tuiteado un poco antes el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informando que fueron movilizados 500 bom­beros y rescatistas. El fuego se ha extendido hasta cruzar la frontera, por lo que un total de 39 dotaciones terrestres de los Bomberos de la Generali­tat han sido movilizados para evitar que avance el incendio tras llegar a Portbou (Girona) en la tarde del domingo.

Por su parte, los bomberos indicaron que las llamas habían devorado ya 950 hec­táreas. El fuego fue declarado ayer por la mañana en los tér­minos municipales de Cer­bère y de Banyuls-sur-Mer, cerca de la frontera española, y se vio atizado por el fuerte viento.

El viento, que sopla a 80 km/h, impide la interven­ción de medios aéreos, según recoge la televisión francesa BFMTV. No hay previsión de que este viento amaine en las próximas horas, apuntaron en un reporte dado a cono­cer ayer.

Se trata del incendio más importante declarado en Fran­cia en lo que va del año, y se pro­dujo en un departamento muy afectado por la sequía.