Washington, Estados Unidos. AFP.
La aparente filtración de una serie de documentos estadounidenses altamente clasificados, incluidos muchos relacionados con el conflicto de Ucrania, ha desencadenado una investigación criminal, así como un esfuerzo de varias agencias para evaluar las posibles consecuencias de esa sustracción.
Se desconoce la fuente de los documentos filtrados y, hasta el lunes, el Departamento de Defensa todavía estaba trabajando para evaluar su autenticidad, aunque reconoció que parecen contener material confidencial y clasificado.
Esta información ha estado disponible en línea y algunas plataformas durante semanas o posiblemente incluso más, aunque solo atrajeron la atención de los medios a principios de este mes. Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre esta filtración: Muchos se relacionan con la guerra en Ucrania. Uno proporciona información sobre el estado del conflicto a principios de marzo, incluidas las bajas rusas y ucranianas, mientras que otros detallan las situaciones en frentes específicos, como la ciudad de Bakhmut, uno de los principales campos de batalla.
Otro proporciona información sobre las defensas aéreas de Ucrania, que han sido clave para contrarrestar los ataques con misiles y aviones no tripulados rusos, mientras que uno de ellos muestra detalles sobre los esfuerzos internacionales para desarrollar las fuerzas militares de Kiev.
También hay documentos que no están relacionados con Ucrania. Algunos, por ejemplo, apuntan a la vigilancia estadounidense de sus aliados, como uno que indica que los líderes de la agencia de inteligencia israelí Mossad abogaron por protestas internas contra un controvertido plan de reforma judicial israelí que habría dado a los legisladores un control sustancialmente mayor sobre la Corte Suprema. El Pentágono dice que está trabajando para “evaluar la validez de los documentos fotografiados que circulan en las redes sociales”, pero admitió que “parecen contener material confidencial y altamente clasificado”.
Al menos un documento parece haber sido manipulado para decir que Ucrania había sufrido más bajas que Rusia, cuando la aparente versión original decía lo contrario. Pero, según los informes, los funcionarios estadounidenses creen que muchos de los documentos son genuinos.