- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
Decenas de miles de fieles desfilaron ayer lunes ante el cuerpo de Benedicto XVI, en la capilla ardiente instalada en la basílica de San Pedro, en el Vaticano, para despedir al pontífice emérito, fallecido el sábado a los 95 años. La larga fila llegó hasta la inmensa Plaza de San Pedro y rodeó las célebres columnas de la explanada, vigiladas por un importante dispositivo de seguridad y también por cientos de periodistas de todo el mundo llegados para cubrir el entierro del papa.
El Vaticano, tras el cierre de las puertas de San Pedro a las 19:00 (18:00 GMT), informó que acudieron a despedirse del pontífice emérito unas 65.000 personas. “Fue un gran papa, profundo y único”, aseguró la italiana Francesca Gabrielli, quien viajó desde Toscana para ir a la capilla ardiente.
El cuerpo de Joseph Ratzinger yace en un catafalco cubierto por una tela dorada, rodeado por dos guardias suizos vestidos de gala, frente al altar mayor de la basílica dominado por el baldaquino de bronce negro con imponentes columnas retorcidas diseñado por el maestro del barroco Gian Lorenzo Bernini.