Argentina. AFP
Hebe de Bonafini, la histórica presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo formada durante la dictadura (1976-1983) para conocer el destino de sus hijos y otros detenidos desaparecidos por el régimen militar, falleció ayer domingo a los 93 años, confirmó la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los Derechos Humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... no debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, escribió Fernández en un tuit sobre las 11:00 locales (14:00 GMT). Poco después, Alejandra Bonafini, hija de la activista, informó a través de un comunicado que su madre murió a las 9:20 en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires, donde se encontraba internada desde hacía algunos días.
“Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento tenemos la necesidad de llorar (...) en la intimidad”, indicó Bonafini, antes de aclarar que a partir del lunes informarán cuáles serán los espacios para los homenajes y recordatorios.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, también despidió “con profundo dolor y respeto” a la “luchadora incansable por los derechos humanos”, decretando tres días de duelo nacional, en un comunicado.
Con dos hijos y su nuera desaparecidos durante la dictadura, Bonafini fue una de las fundadoras del mítico grupo de madres que en 1977 comenzó a reunirse en la Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno en Buenos Aires, para reclamar información sobre el paradero de sus hijos.