- San Pablo, Brasil. AFP.
Bolsa de San Pablo cayó y el dólar subió ayer jueves tras declaraciones del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que alimentaron temores sobre el incremento desmedido del gasto público.
El iBovespa, principal índice de la Bolsa paulista, cedió 3,61%, en una jornada en la que llegó a perder más del 4%. En tanto, el dólar comercial trepó hasta 5,39 reales, un 4,10%, la mayor alza desde marzo del 2020, según el diario económico Valor.
“Nunca vi un mercado tan sensible como ahora. Es gracioso que ese mercado nunca estuvo nervioso en cuatro años de Bolsonaro”, se quejó Lula ayer a la tarde en Brasilia.
Más temprano, el líder izquierdista hizo declaraciones que, según analistas, dispararon el nerviosismo de los inversores.
“¿Por qué se hace sufrir a la gente para garantizar la estabilidad fiscal en este país? ¿Por qué la gente dice todo el tiempo que es necesario recortar los gastos, que es necesario tener un superávit, que es necesario tener un techo en los gastos?”, cuestionó Lula, que asumirá el poder el 1 de enero, para su tercer mandato al frente de Brasil.
“¿Por qué no establecemos un nuevo paradigma?”, añadió, en un discurso en el Centro Cultural Banco de Brasil en la capital, donde su equipo gestiona la transición con el gobierno saliente de Jair Bolsonaro.
Aunque reaccionó con calma tras la victoria electoral de Lula el 30 de octubre, el mercado, más favorable a políticas liberales, ha reflejado preocupaciones en los últimos días por la falta de definiciones del líder del Partido de los Trabajadores (PT), que todavía no ha anunciado quién será su ministro de Economía.
“Hay una expectativa de que la situación fiscal empeorará y que no habrá un control del gasto en el largo plazo”, explicó Paula Magalhaes, economista jefe de la consultora AC Pastore y Asociados. “Aunque ya se contaba con un incremento del gasto desde que Lula fue elegido, se creía que después se recuperaría una regla de control fiscal”, amplió.
Según Magalhaes, un aumento del gasto público ya elevado incrementaría la deuda y empujaría la inflación. Los precios al consumo volvieron a subir en octubre en Brasil en la medición mes a mes, luego de retroceder tres meses seguidos.